MÁS DE 150 AÑOS GALOPANDO (continuación)

Hay que citar a Glauca (1967), un macho que con una salud de hierro, corrió 129 carreras, 112 de ellas en liso. Epicur, un caballo muy rápido, que fue capaz de ser segundo en la Copa de Oro, y que aunque no brilló mucho en las pistas, se defendió muy bien en el haras, dando caballos honrados y peleones - como Trazo (quien casi ganó la Copa del Rey desestribado)-, y que resultó buen padre de madres.
Un pequeño recuerdo para Disguise (1969), pues asombró en su debut y en su segunda y última carrera, fue tercero de un Corpa, fuera de distancia para pasar a cumplir, con discreción, en el haras. Pero sería con My Mourne (1969) cuando renacieron las esperanzas españolas de rivalizar frente a los franceses, era un alazán cuatralbo, muy potente y con una fuerte punta de velocidad final. Por problemas de banda, dejó ganar a Narraly el Derby, siendo retenido aparatosamente por su jinete; desde los tiempos de Caporal, no se había oído mayor aplauso en la Zarzuela, que cuando Antonio Blasco le acompañaba a su regreso a balanzas, victorioso tras el Gran Premio de Madrid. Entonces, empezó a hablar de mandarlo París, y tras ganar la Copa de Oro al buen francés Music Man, ya era un clamor en la afición que lo corrieran en el Arco francés. Pero en fin, era pronto aún, y acabó de los últimos tras marcar un bonito esfuerzo en la curva que le hizo aparecer de los primeros en la dura recta final.