miércoles, 16 de septiembre de 2009

MÁS DE 150 AÑOS GALOPANDO (continuación)



El caballo que más encandiló a la gente fue sin duda Maspalomas (1964). Era un gran fondista y barrero, que tras ganar el Gran Criterium, tuvo una temporada clásica impresionante, que empezó con el controvertido Opcional y acabó con el Gladiateur, con sus 4.000 metros al que entonces accedían los tres años. Falló entremedias, el Gran Premio de Madrid y protagonizó en el Villamejor una durísima llegada con Ferial y La Scandalossa, que le batieron por sendas cortas cabezas. A cuatro y cinco años bajo algo su calidad, aunque aún ganraría el Corpa, Generalísimo y Gladiateur ante generaciones inferiores, lo que unido a sus ocho no colocados, estropean un poco su historial, pero hay que reconocer que en su momento, arrastró multitudes.
Hay que destacar la victoria de Tote en el Gran Premio , porque nos mostró el empuje, el coraje y el genio de un monstruo de la fusta: Lester Piggot. Con esta victoria, Tote acabó dando la razón a los que creyeron en su madre Trianera (1948), una francesa de las primeras importadas por Beamonte, que ya había dado a los precoces y veloces Kicker y Triton. No obstante, Tote dio poco y malo en el harasf. Pero sobre todo, hay que recordar, el batacazo de Tebas en esa misma prueba al año siguiente, porque elevó a la categoría de mito a su criador, dueño, preparador y jinete, el Duque de Alburquerque, "El Duque", categoría que confirmaría luego con su octavo puesto en Liverpool-74, con Nereo, a pesar de tener el cuerpo lleno de hierros por sus caídas y con 55 años encima. Citemos tamabién a Aray (1965), que ante la pobreza de la generación clásica, ganaría a cuatro años el Gran Premio, y pelearía discretamente la Copa de Oro con el guiri Phaius. En su descargo, diremos que le afectó la bedsoniasis, muriendo al poco de su última carrera, sin recuperarse de la enfermedad, por lo que nos quedamos sin ver su posible descendencia.

No hay comentarios:

 
Google