MÁS DE 150 AÑOS GALOPANDO (final)

También habría que contar con el gran velocista Soudzou, muy difícil de llevar; de Skycolt (1981) que tenía mucha clase; y de aquel empate fantasma entre Chayote y Kermoss (1982), o del honrado Zigor (1976), claro está , de Casualidad (1982), con su récord de ganancias de 42.055.250 pesetas, uno de los caballos más duros y resistentes del los últimos años. Y de ese macho con nombre de fémina, La Yegua, ganador de nuestro Derby, al igual que su padre lo hiciera en el Derby de Epsom. Del casi olvidado Brezo, que con El Santo, fue el segundo maiden que ganara el Derby español; y volver sobre Leyla y recordar como apabulló en el Oaks y en tantas pruebas, mostrando una excelente punta de velocidad de 150 metros, que la hacía ganar en cualquier distancia. Y, por supuesto, de Teresa, de Vichisky, del desgraciado Canaletto, y de los más cercanos Robertiya, Akelarre, Ciclon y Sherman, y de algún otro que se me olvida ahora, pero el tiempo se acabó.
Dejemos al parecer de los aficionados, los méritos de esos caballos, que sin duda serán materia de escrito en más ocasiones. Aunque esta historia de más de 150 años galopando no puede ser completa, sin hablar del factor humano: los jockeys, los preparadores, los criadores, los propietarios, los mozos, los aficionados, los clubs hípicos, los periodistas especializados, etc.