MÁS DE 150 AÑOS GALOPANDO (continuación)

A partir de aquí empieza un largo período dominado por las hembras. Dicen los puristas que cuanto esto ocurre, es que las generaciones no son buenas, pero no sé que tienen las yeguas, que entusiaman más al público. Tras las demostraciones de La Novia (1979), Leyla (1979) y La Castellana (1979) hubo una yegua que arratró multitudes a un hipódromo promocionado por la televisión, y ésta no es otra que Manola (1980). Entre sus victorias destacan el Principe de Asturias, el Gran Criterium, la Poule, el Comunidad de Madrid o el Villamejor, un segundo puesto , tras el polaco Dzudo en la Copa de Oro. Tenía un caracter que recordaba a los franceses y más tarde Carudel lo comparaba con el de Teresa. Fue Manola una verdadera "pupas", pues en más de una ocasión amanecía el día de carreras coja perdida en su box, pese a lo cual, ganaba luego en la pista, poniendo un gran corazón. Pero cuando fue a Paris, tras ser sexta en el Criterium de Maison Laffite, muy cerca del primero, y dando peso a machos y hembras por sus anteriores victorias de grupo, resulta que los franceses querían quedársela, porque la consideraban muy buena, y Manola se negó a que entrara nadie en su box, y se tiraba a morder a los mozos extranjeros, hasta que, por fin, A.F. Sanchez llamándola por su nombre, consiguió que se calmara. Era lista y reconocía a sus amigos. A causa de este pasaje, su propietario Manolo Oliva decidió hacerla regresar a España, donde de nuevo la mala suerte se cebaría con ella, muriendo de un ataque al corazón antes de correrse el Gran Premio.