Por aquel entonces también había muchas carreras de vallas, destacando, Roy de la Lande (1912) que aún ostenta el record de victorias con nada menos que 31, y no le fue a la zaga Talpak (1915) con 26, más 7 en liso, pero el récord más impresionante, porque difícilmente se podrá vatir, el el de Sandover (1916), pues corrió 188 carreras en liso y una en vallas, ganando 36 en liso entre 1918 y 1926, lo que si lo comparamos con el récord tras la guerra civil de Glauca (1967), que corrió 129 carreras (112 en liso y 17 en vallas), nos parece inalcanzable, por cierto, que también Sandover fue calificada por algunos de negra, pero era castaña oscura y murió en 1929 sin dejar descendencia.
Tambien hubo importaciones muy buenas y lástima que el marqués de Valderas no consiguiera traer a España a Sardanapale, ganador luego del Gran Premio de París en 1914 y un verdadero crak, de los pocos que no tuvimos entonces. En cambio el marqués trajo a Przemysl (1915), a lo que todo el mundo, por su extraño nombre, llamaba "la yegua de Valderas", y que fue una hembra que supo plantar cara al fabulos Nouvel An, y hasta ganarle en el Gran Premio de Santander de 1919.
Poca gente sabe que su nombre se debía a una leyenda, según la cual Libuse, reina de Bohemia, dejo libre a su caballo blanco cubierto con el manto real, para que le escogiera marido. El caballo encontró a un agricultor llamado Przemysl, con el que se quedó y la reina lo tomó como marido. ¡Y sin embargo, el equino fue yegua!
martes, 14 de julio de 2009
150 AÑOS GALOPANDO (continuación)
Publicado por
josealbi
en
20:41
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