JOSE Mª. CASTELL, arquitecto; PEDRO MARTINEZ CATENA, ingeniero
Este proyecto se define por una sola palabra: espartano. Este equipo había realizado con anterioridad el estadio Metropolitano (1923) y el Campo de Deportes del Real Madrid (1924) y quizá ello les influyó, ya que el proyecto adolece de estética, parece una estación, incluso, un colegio.
El problema de la igualdad de visión de la llegada y la colocación de los diversos recintos, queda resuelto bajo el lema: próximos a la meta, todos, frente a la misma meta, nadie.
La tribuna incluye un voladizo de 13 metros dentro de una arquitectura extraordinariamente funcional y económica, a la que han quedado supeditados todos los detalles y consideraciones que pudieran hacerse.
Ellos mismos reconocen que en su proyecto ha primado el presupuesto y que no es un proyecto para exhibir.
Como detalle positivo podemos destacar que realizan un estudio y desarrollo de las futuras cuadras, con disposición de los boxes en naves y espalda contra espalda, aderezado con detalles que evidencian una dudosa concepción como puertas que solo abren 90º, que denotan su desconocimiento de la práctica hípica.
martes, 21 de abril de 2009
EL HIPÓDROMO DE LA ZARZUELA
Publicado por
josealbi
en
20:37
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