lunes, 10 de agosto de 2009

MÁS DE 150 AÑOS GALOPANDO (continuación)


Hubo dos yeguas, Baratissima y Turandot II que tuvieron muchos forofos. Baratissima (1944) ya era famosa cuando de yearling, fue adquirida en una subasta de importados por la Sociedad de Fomento, pues la Condesa de Villapadierna pagó por ella la suma más alta hasta entonces -50.100 pesetas - y el Conde le puso el nombrecito como contraste, iniciando así su afición por las eses dobles y llenando luego las páginas con sus Snobissimos, Rheffissimo, Monissimos, Scandalossas, etc. Me parece recordar que Baratissima tuvo el récord de los 1.000 metros durante mucho tiempo. Sólo pudo tener un hijo, Tourbar (1950), que tras cubrir en Portugal, acabó como gran semental de cruzados en Andalucía.
En cuanto a Turandot II (1948), fue una excelente galaopadora y mantuvo el récord de Gran Premio con 2'36"4/5, sólo igualado por El Señor en 1977, pese a que era una distancia excesiva para ella. Tras sus 17 victorias de sus 25 salidas, no me extraña que fuera elegida como el mejor galopador de la Zarzuela desde el final de la guerra, y por eso alcanzó la categoría de mito, aunque como tantas corredoras, no fue buena como madre. Tengo que citar a su familia, porque creo que el mérito es en gran parte de la madre, Still Water (1940) - el ojito derecho de Cavanillas - , quien ya había dado a La Baroda (ex-Turandot) (1947) y que sobre todo daría a Touraguaf; también su hija La Baroda cumpliría, dando a Sultan El Yago, y desde luego no se equivocó el experto militar, con aquella buenísima madre que fue a morir a Francia de una pulmonía, en plena producción.

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