MÁS DE 150 AÑOS GALOPANDO (continuación)

La guerra supuso prácticamente la destrucción de la cabaña equina; y la posguerra, con el aislamiento internacional, redujo nuestras carreras a unos campos muy pobres, siendo difícil valorar estas generaciones, al menos hasta 1953, año en que se empieza a levantar cabeza. No obstante, citaré a los caballos que más impresionaron a los aficionados. En primer lugar L'astree(1937), uno de los primeros amores del gran periodista Quilates, pues provocaba con su galope murmullos de admiración. Fue la mejor en varias generaciones, tras ser milagrosamente rescatada en la frontera, horas antes de entrar los alemanes en Francia.
Tampoco fueron mancos los hermanos, Brehonlaw(1940) y Recherche(1941), aquél tordo, y ambos importados por Torr y de tanta influencia en nuestra cría, tras haber ganado sus buenas carreras en las pistas. Buena ganadora fue Andromeda(1941) que murió en el 47 y por la que se cobraron 45.000 pesetas de su seguro, en tiempos en que esto era una novedadf; y gran fondista fue Gitanillo(1943), que junto con Bouquet, resultaría el mejor hijo de Filarete, aquel semental regalado a Franco y fundador de Lore-Toki (en donde se recuerda en una lápida su nacimiento en 1927, llegada al haras en 1942 y muerte en 1948) cuyos hijos ganarían 164 carreras hasta 1952. Pero sobre todos ellos destacó Ivanhoe(1945) el gran despreciado de las subastas de Lore-Toki. Era un caballo oscuro, siempre gordo, con perfil de toro de Murube, pero potente y seguro, que llegaría a conseguir dos veces el Gran Premio de Madrid, y fue llamado" El Monstruo". Este apelativo se lo cambiaron por el de "Alcalde de Mostoles" porque sería el único nacional en presentar batalla a los franceses en el 2º Gran Internacional que ganara la foránea Silvyconla. Quizá le faltara una pizca de clase pero era una atleta que hacía cualquier distancia al mismo paso, y machacaba a sus enemigos. Corrían tiempos duros en que para ir a San Sebastián se llevaban los caballos montados hasta la estación del Norte, y había que ser duro como lo fue Ivanhoe.