Resumiendo el período de 1919 y 1931, las carreras de caballos en España viven un tranquilo período de desarrollo, apoyado en el interés y afición que por las mismas muestra Alfonso XIII. El nivel de competencia por las grandes carreras es aceptable, aparece por primera vez un núcleo de aficionados y la cría empieza a desarrollarse por las lineas correctas. La Castellana y Lasarte se alternan como escenario de carreras estelares, aunque a Lasarte le cabe el honor de celebrar la carrera de mayor importancia y dotación, en términos relativos, jamás celebrada en España. De todas formas, y como nunca ha sucedido en nuestro país, la industria del turf no alcanzó un gran desarrollo, y las carreras, aunque más conocidas que en otras épocas, no llegaron a ser realmente populares.
Desde un punto de vista juridico, el 9 de diciembre se crea la Dirección de la Cría Caballar y Remonta. Es sustituida por una Real Orden del 19 de julio de 1918, constituyéndose en el Ministerio de la Guerra la sección de Cría Caballar y Remonta. Poco después, en septiembre de 1919, un Real Decreto le da la denominación de Dirección y Fomento de la Cría Caballar en España, permaneciendo en el Ministerio de la Guerra. Una Real Orden de 5 de abril de 1921 aprueba el reglamento provisional para el régimen interior de dicah Dirección. Por último, en abril de 1925, al reorganizarse el Ministerio de la Guerra, la Dirección y Fomento de la Cría Caballar se funde con el organismo llamado Sección de Caballería y Cría Caballar, cuyo jefe es un general del arma de caballería, dividiéndose en cuatro negociados. De él depende la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España.
viernes, 2 de mayo de 2008
SABÍAS QUE ... (continuación)
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