lunes, 17 de noviembre de 2008

LASARTE (continuación)


Si el desarrollo en el tiempo, de una manera cuantitativa, no es de especial significación dentro de mundo de turf, no puede decirse lo mismo cuando la variable tiempo es analizada bajo el punto de vista cualitativo, temporada veraniega de las carreras de caballos españolas. Y ahí, las pistas lasartearras han cumplido, cumplen y cumplirán un papel fundamental dentro del proceso selectivo del p.s.i. Sin posibilidad de entrada en el calendario clásico de los tres años (Poules, Oaks y Derby), disputado en primavera, nuestro hipódromo nos ofrece los primeros compromisos intergeneracionales de alto nivel, capaces de adecuar a los jovenes y a los viejos en su lugar correspondiente, tanto en la velocidad como en el fondo. Y habría que contar además, respecto a la de los criteriums estivales. Y con esas carreras de obstáculos, reducidas a las vallas, y en mínima expresión actualmente, susceptibles en cualquier momento de ser las iniciadoras de un programa completo en la especialidad. También, tendríamos que hacer mención, en el último quinquenio, de la temporada invernal de consolación y a cuya coexistencia con el resto debería de ofertársele una alternativa mucho más importante. Un contenido heterogéneo lleno de calidad por los objetivos marcados.

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