SABÍAS QUE ... (continuación)

DEFICIENCIAS Y LAGUNAS

La consolidación del llamado Estado de las Autonomías pone claramente de manifiesto, en los casos en que éstas muestran algún interés por las carreras, las deficiencias y lagunas de la regulación de la actividad en España, así como su complejidad, pues de un modo u otro las carreras entran en el ámbito de actuación del Ministerio de Defensa (jefatura de Cría Caballar), Agricultura (Dirección General de la Producción Agraria), ayuntamientos y comunidades autónomas, cuyas competencias en materia de apuestas se oponen al reglamento de la QH y de apuestas de la SFCCE. Esta, en reconocimiento de tal situación, elabora unos nuevos estatutos que dan entrada a los representantes de las comunidades autónomas, de las sociedades de carreras y, con voz pero sin voto, a portavoces de los jinetes aficionados, preparadores y jockeys; asimismo, se crean dos nuevos tipos de socio, los criadores y los propietarios, para los que se articulan turnos de voto distintos al correspondiente a los socios de número. La reforma, aprobada el 28 de enero por los socios, no contó con el visto bueno necesario de General Jefe de Cría Caballar, Gonzalo Navarro, quien consideraba que no se daba suficiente presencia a las autonomías, con cuyos representantes mantuvo diferentes reuniones a lo largo del año. Esta falta de aprobación, unida a la grave situación económica de la SFCCE, que llegó a plantearse la suspensión de pagos, y al brote de peste equina, pusieron a esta Sociedad en un momento especialmente díficil. Además, en mayo había cesado en sus funciones, al cumplirse el plazo de su mandato, el comité directivo. No se convocaron elecciones en espera de hacerlo de acuerdo a los nuevos estatutos, por lo que la dirección de la SFCCE quedó en manos de una junta gestora presidida por Alburquerque. Finalmente, y ante la aprobación de los estutos, fueron convocadas elecciones para el 29 de enero de 1988.