HISTORIA DE UNA PASIÓN

Salomón logró para los hebreos una mención especial, a través de la consecución de la raza Kochlani, para muchos antecedente del caballo árabe, resumida en una frase."feliz aquel que posee uno de la raza Kochlani, descendiente por línea directa de los caballos nobles de Salomón o de las cinco yeguas del Profeta".
Aquello de que "Dios escribe derecho con renglones torcidos" puede servir para establecer el aporte que hizo a la selección de la sangre la costumbre del saqueo a las caravanas que atravesaban el desierto, institucionalizada en la península Arábiga. Esta obtención por la vía rapida de los mejores ejemplares, unida a un amor reverente del árabe por el caballo, cuyo cuidado situaba por encima de su propio bienestar y al que ponía en la categoría más elevada de la Creación, después del hombre, obtuvo como efecto la mezcla de las sangres más seleccionadas.
En lo que sí se mostraron escrupulosos fue en el área de la reproducción, objeto de rígidos controles que garantizaban la calidad y certeza de los ejemplares utilizados; el linaje de cada animal era minuciosamente transmitido de generación en generación. Un Kochlani no podía ser cruzado con ejemplares de razas consideradas inferiores y vulgares y, caso de producirse el hecho, la cría era adjudicada a la clase inferior. Los caballos así establecidos como "nobles" y "puros" sólo podían ser utilizados para participar en las constantes carreras y la reseña de lo acaecido en ellas también era transferido a la memoria de las generaciones posteriores.