ASTROS Y CABALLOS

Si seguimos observando la figura, nos percatamos de más detalles significativos de lo ingenioso del artilugio, vemos arriba del círculo Oriente y en el sentido de giro de las agujas del reloj: mediodía, occidente y medianoche. En astronomía Oriente es el punto cardinal del horizonte, por donde nace o aparece el Sol en los Equinoccios, se corresponden por tanto con el Oeste; el Mediodía, que es la hora en que el Sol está en el más alto punto de su elevación sobre el horizonte, se corresponde con el Este cardinal, Occidente (Sur geográfico) es el punto cardinal por donde se pone el Sol y Medianoche, la hora en que el Sol, está en el punto opuesto al del Mediodía es el Norte. Dado que astronómicamente se divide la Tierra en dos hemisferios, el disco por su orientación es válido para ambos.
En conclusión, hallada la diferncia entre el mediodía verdadero y el mediodía medio (ecuación del tiempo), que se calcula en una localidad, observando el mediodía verdadero referido primero al mediodía del meridiano de origen una vez conocida la longitud del lugar y aplicada luego la corrección de ecuación del tiempo que viene definida en las tablas para el meridiano de origen, hallando así el mediodía civil de la localidad en cuestión. Realizado todo ello, se situarían en el círculo más interior el resto de los planetas (por medio de tablas logarítmicas que tienen en cuenta la velocidad de desplazamiento de los planetas en su órbita solar), con ello, y tal como ya se expuso anteriormente gracias al dibujo de los principales aspectos de dicho círculo, se puede hacer un estudio rapidísimo de los mismos. Y para terminar con otra de las ventajas del ingenio, el círculo más externo, dividido en veinticuatro horas, permite ir situando el Sol en cada una de las horas de un día determinado, para ver con absoluta precisión las más afortunadas y las más nefastas para el objeto deseado. Más que una lástima, es un infortunio el no poder disponer del manuscrito en el que se nos promete que esta figura encierra todo el arte de los caballos, pero de todo lo que es inferible de ella, tal como se ha expuesto, ya es suficientemente valiosa.