SABÍAS QUE... (continuación)

A esta situación, que llega a provocar el cierre del cuarto hipódromo español, el de El Saler en Valencia, abierto pocos años antes, debe sumarse la sucesiva desaparición de grandes propietarios como Villapadierna, Beamonte y Blasco, cuyo hueco no termina de ser llenado por el resto, máxime cuando se asiste a una reducción de los premios reales.
La memoria anual de la Sociedad reconoce en 1981 con estas palabras la desesperada situación económica:
Las temporadas de carreras del año 1981 se han desarrollado con normalidad en el aspecto deportivo y de acuerdo con las previsiones escasamente favorables, en lo que a resultados económicos se refiere.
Las tres temporadas esenciales de nuestras carreras -Madrid (primavera), Lasarte (verano) y Madrid (otoño)- se han saldado con deficit.
El problema de Sevilla - que económicamente está a punto de resultar insostenible para nuestra Sociedad - constituye una grave preocupación, toda vez que sería lamentable la desaparición de una temporada de larga tradición.
Asimismo, era inevitable que influyera lamentablemente en las apuestas, que constituyen el capítulo fundamental de nuestros ingresos, la autorización de los juegos de azar de todas clases.